Las pastillas para dormir están indicadas por los médicos  ante determinadas enfermedades graves, como puede ser un cáncer.  Ante enfermedades mentales como la esquizofrenia, ansiedad severa. 

También son prescritas para romper ciclos de insomnio en momentos puntuales ante algún episodio dramático como la muerte de un ser querido o un daño físico.  

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Sin embargo, generalmente, las pastillas para dormir están desaconsejadas para el tratamiento del insomnio crónico o durante periodos prolongados.

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Los tratamientos farmacológicos administrados para el insomnio son evaluados de acuerdo con los criterios definidos en el ICSD-3 y DSM-5, y de acuerdo con las recomendaciones de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y siempre tienen que ser prescritos y controlados por un profesional médico.

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Entre las pastillas para el insomnio o hipnóticos, se utilizan las benzodiacepinas BZD) y las denominadas en inglés "Z-Drugs". Este tipo de pastillas actúan como agonistas de GABAA y se unen a los receptores del ácido gamma aminobutírico tipo A (GABAA) y modulan su actividad.  

Los hipnóticos BZD tradicionales también tienen algunos efectos sedantes, ansiolíticos, anticonvulsivos, relajantes musculares y amnésicos (Riemann & Perlis, 2009).

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En comparación con las BZD convencionales, las "Z-Drugs" tienen una acción hipnótica similar pero sin propiedades relajantes musculares, anticonvulsivas o ansiolíticas; es menos probable que causen insomnio de rebote, síntomas de abstinencia o tolerancia, o que alteren la arquitectura del sueño (Brandt & Leong 2017).

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Estudios posteriores presentan a los antagonistas duales de los receptores de orexina (DORA) como una nueva perspectiva en el tratamiento farmacológico del insomnio primario.

También la Melatonina, se suele utilizar para tratar trastornos del ritmo circadiano de sueño - vigilia y el insomnio.

También pueden encontrarse, algunos antidepresivos y antipsicóticos, aunque su uso no está permitido por alguna administración. 

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Otro tipo de pastillas son los suplementos naturales, que por lo general, no requieren receta y se utilizan en ocasiones para el tratamiento del insomnio incluyen antihistamínicos, L-triptófano, valeriana o manzanilla. 

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El insomnio es un trastorno que debe ser tratado adecuadamente, ya que conlleva cronicidad y múltiples afecciones de salud y consecuencias indeseadas en la vida diaria de las personas a todos los niveles, personal, emocional, social, cognitivo, laboral...  

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Por ello, es importante que un médico evalúe e indique si es preciso la administración de pastillas para cada caso concreto.  El médico evaluará también si existen contraindicaciones o posibles efectos secundarios.

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En  otras circunstancias, en las que no se prescriba la utilización de pastillas,  la terapia cognitivo conductual de sueño es muy útil y preferible para aprender a dormir bien.

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